domingo, 27 de marzo de 2011

GEOGRAFÍA DE LAS LENGUAS Y CARTA ETNOGRÁFICA DE MÉXICO

El ilustre geógrafo, historiador, escritor e investigador Manuel Orozoco y Berra concibió la idea de publicar una obra que insertara información referente a las lenguas y étnias que se conglomeran en el territorio mexicano y cuyo título de imprenta fue "Geografía de las lenguas y Carta etnográfica de México precedida de un ensayo de clasificación de las mismas lenguas y de apuntes para las inmigraciones de las tribus" que se imprimió en la imprenta de J. M. Andrade y F. Escalante en la Ciudad de México en el año de 1864. Se encuentra dividida en 3 partes, la primera lo constituye la clasificación de las lenguas; la segunda proporciona datos sobre las inmigraciones de las tribus en el territorio mexicano y la tercera, ubica en cada entidad federativa las étnias que la habitan.

De ello podemos desprender la siguiente información que ayudará a algunos historiadores e investigadores a tomar datos necesarios:

En la Primera Parte en el punto II:

"De los informes recibidos de Tabasco resulta, que el mexicano que allí se habla ha perdido su primitiva pureza, y es, más bien que una lengua, un dialecto bárbaro, mezclado con palabras castellanas y de los idiomas de los pueblos comarcanos: los indios se llaman agualulcos o agualulcos, de cuyas voces se forma también el nombre del dialecto que usan."

En la Primera Parte en el punto IV:

"El caribe tomado del nombre de caribes que se les da a los indios que habitan en las fronteras de Tabasco, y que también son de estirpe yucateca. Estos que aquí apuntamos forman parte de los de la América Central, de los cuales escribió una memoria el coronel don Juan Galindo, publicada en inglés."

"Lengua hermana de la maya es el chontal; chontalli en mexicano quiere decir, extranjero o forastero; hasta fines del siglo XVI se encontraban chontales en los Estados de México y de Guerrero, que hoy han desaparecido; existen en Oaxaca, en Tabasco y en Guatemala. Balbi no refiere a este grupo de lenguas el chontal, no obstante que Hervás es de opinión contraria; nos decide a colocarlo en este lugar la noticia que de Tabasco recibimos afirmando que el chontal tiene semejanza con la maya. El padre Burgoa hace una triste pintura de los chontales de Oaxaca, representándoles como totalmente bárbaros, broncos, feroces, sumergidos en la más espantosa ignorancia, desnudos y antropófagos: el retrato no conviene del todo a los de Tabasco, avecindados en el distrito de la Chontalpan, ni mucho menos a los establecidos en Guatemala, sin duda por haberse pulido con el trato de las naciones vecinas. El idioma es digno de la tribu, pues es áspero, incompleto y desaliñado. Todo esto nos inclinaría a creer que este pueblo es uno de los primitivos en el país; que las invasiones de la familia mexicana le privó de los terrenos que ocupaba en Guerrero, quedando aquí una parte de la tribu mezclada con los invasores, mientras el resto huyó para el Sur. A este rumbo, es decir, en Oaxaca, la irrupción de los mixtecas dejó todavía confinada en las montañas una fracción de los bárbaros, y la otra fracción se estableció en Tabasco, de donde a su turno fueron desalojados y empujados hasta Guatemala por los guerreros de la familia maya quiché que vinieron a asentarse en su comarca."

En la Primera Parte, punto XI:

"El zoque, zoc, soque, se habla. en Tabasco, Chiapas y Oaxaca; entra, según antes vimos, en la composición del tzendal, y conjeturamos que pertenece a la familia maya-quiché."

En la Tercera Parte, punto II:

"Poco o nada se sabe acerca de las tribus habitadoras de esta fracción política. Los mexicanos conocieron aquel país por las relaciones de sus traficantes, pues ni lo invadieron, ni tuvieron con él relaciones directas: por este rumbo las armas de los emperadores de México no pasaron del Coatzacoalcos. La comarca, con el Yucatán y las tierras al Este, eran llamadas por los mexicanos Onohualco."
"Fuera del castellano, dominante en la capital y en algún otro lugar, se encuentran en Tabasco los idiomas maya, chontal, zoque, mexicano, ahualulco y caribe."

Maya
"Se habla en el distrito de Macuspana, al Este y hacia los límites con la Isla del Carmen, extendiéndose hasta el pueblo de Montecristo. Las poblaciones que le pertenecen son:
Usumasinta o Cabecera 
Tenosique 
Estapilla 
Multé 
Santa Ana."
Maya y chontal
Montecristo.
Chontal
"Lengua hermana de la maya, que se encuentra derramada en Oaxaca y en Guerrero al Oeste, hasta Guatemala al Este. En Tabasco es el idioma que ocupa mayor extensión, dilatándose por los distritos del Centro, de la Sierra, de la Chontalpa y de Macuspana. Son sus pueblos:
Distrito del Centro:
S. Juan Bautista 
Atasta 
Tamulté de las barrancas 
San Francisco o Estancia vieja
Guadalupe de la Frontera
San Francisco el Real o las Isla 
Distrito de la Sierra:
Santiago Teapa
Tecomajiapa
La Concepción o la Ermita
Tacotalpa
Pueblo nuevo de las Raíces
Distrito de la Chontalpa:
Natividad Cunduacan
Soyataco
Mecoacan
Iquinuapa
Paraíso
Tecoluta de las montañas o Tecolutilla
Nacajuca
Tuctla
Mazateupa
Tapucingo
Guaitalpa
Tecoluta
Guatacalco
Olcuatitan
Ojiacaque
Pueblo nuevo Olcuizapotlan
Tamulté de la Sabana.
Distrito de Macuspana:
Macuspana
San Carlos
San Fernando
Tepetitan."
"Los chontales viven contentos en su miserable condición. Sus chozas, formadas de paja, son estrechas, y los pobres muebles están como amontonados en ellas; la puerta queda siempre para el monte o para un lugar retirado, a fin de que si se presenta un extraño puedan huir con facilidad las mujeres y los niños y que no les vean; el padre de familia queda solo para hablar con el extranjero. Este carácter huraño y desconfiado desaparece con los amigos, con quienes toda la familia se muestra social y afable; pero se hace patente en las domas circunstancias de la vida, por saber guardar un secreto de una manera notable, por no responder jamás a lo que se les pregunta sino por la frase de «quién sabe», por no decir la verdad y ocultarlo todo. No procuran su adelanto ni su mejora, naturalmente indolentes y perezosos, viven en la holganza sin dedicarse a alguna cosa."
"Sus artículos de primera necesidad consisten en el maíz, el cacao, el tabaco y el aguardiente; su alimento frecuente es el posole, que es una bebida formada del maíz cocido y molido deshecho en agua; rara vez comen la carne de res, a no ser en las festividades religiosas o en sus casamientos; en cambio gustan mucho del pescado, lo cual les hace dedicar un tanto a la pesca. En las fiestas la carne se prepara de una manera peculiar: reses y pavos quedan cortados en grandes tajadas, que se asan un poco, y colocadas en las escudillas reciben la salsa llamada ulich, compuesta de harina de maíz desleída en agua y puesta a hervir hasta que toma alguna consistencia. Antes de tocar la comida, el más anciano sahuma con incienso al santo de la festividad y se arrodilla ante él con unas velas de cera virgen en las manos, para pedir ixin (maíz), jáas (plátano), in (yuca), chúm (calabaza), chigchúm (challote), hácum (camote), y júc (macal), para alimentarse. Estos ancianos tienen gran influjo en los pueblos, gozan de muchas exenciones, y se les oye con respeto en los negocios públicos."
"Careciendo los chontales de abrigo y de alimentos nutritivos, son sin embargo sanos y robustos. Atribuyen las enfermedades de que adolecen a los hechizos; sus facultativos tienen un gran conocimiento práctico de los vegetales y de sus virtudes, y curan las dolencias con ellos, no sin practicar en secreto ceremonias misteriosas antes de poner mano al enfermo. Usan de la sangría, punzando con una navaja, un vidrio, o un colmillo del pege-lagarto, de que resulta que más se padece con el remedio que con la enfermedad."
"Afectos a las bebidas embriagantes, conocen dos particulares, el chorote, y el balche o guarapo, compuesto de agua, caña de azúcar, palo-guarapo y maíz quemado."
"En materias religiosas son supersticiosos, fanáticos e hipócritas; en nada creen, ponen duda en todo, y solo están aferrados en la existencia de los brujos y de los maleficios. Creen en la transmigración, suponiendo que los hombres se vuelven toro, tigre, culebra, pájaro, etc.; de aquí es que miran con recelo los daños que los animales les causan, atribuyéndolo a que aquellos son sus enemigos, y buscan a los hechiceros para que les den la manera de tomar venganza. Concurren presurosos a las fiestas de la iglesia y gastan sus pocos bienes, no obstante lo que acabamos de decir."
"El vestido de los hombres consiste en una camisola, o camisa corta que sólo llega al estómago, sin mangas y a veces sin cuello; un calzoncillo hasta la rodilla o hasta los talones, y el sombrero. Las mujeres llevan una enagua, y si usan la camisa es dejando las faldas por de fuera; muchas usan el refajo chiapaneco: los muchachos andan completamente desnudos."
"Estas costumbres tan semejantes a las de los mayas, indican que una misma civilización, las mismas creencias se han extendido entre ambos pueblos, reconocidos hermanos por la afinidad de las lenguas."

Zoque
"El zoque, soque, zoc, entra en la composición del tzendal. Idioma que hemos dejado sin clasificar, presumimos que pertenece a la familia maya: zohttp://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/12048175338089301865624/cminusc.jpg en maya significa murciélago, nombre idéntico al de los tzotziles. Se extiende a Chiapas y a Oaxaca; en Tabasco ocupa los pueblos siguientes, en el distrito de la Sierra:
Tapijulapa 
Ocsoloatan 
Puscatan 
Jalapa 
Jahuacapa 
Astapa 
Cacaos." 
"En el pueblo de Ayapa, distrito de la Chontalpa, se habla zoque y mexicano."
"No obstante que después nos ocuparemos de los zoques, citando la autoridad del señor Moro, por vía de comparación copiaremos aquí el juicio formado acerca de ellos por el mayor Barnard, en estas palabras: «Los zoques habitan la región montañosa del Este (en el istmo de Tehuantepec), desde el valle de Chicapa al Sur, hasta el río del Corte al Norte: ocuparon primitivamente una provincia chica, situada en los confines de Tabasco, y fueron sometidos por la expedición que llevó a Chiapas Luis Marín. Se parecen en algunos de sus rasgos a los mijes; pero son de formas más atléticas; y se les distingue fácilmente por lo marcadas que tienen las facciones, y la rara costumbre de afeitarse la corona de la cabeza. Gustan desenfrenadamente de licores, son ordinarios y vulgares en sus modales, pero son pacientes, sufridos e industriosos. Cultivan grandes cantidades de naranjas deliciosas, maíz y tabaco en los trechos de tierra abierta de la Sierra, y tienen en todo el istmo una celebridad merecida los efectos que fabrican de ixtle y pita. Mentalmente son de una ignorancia lamentable, pues sus ideas de la Divinidad y la religión son vagas e indefinidas. Su conocimiento del idioma español es limitado, lo mismo que entre los indios de Güichicovi.»"
Mexicano y Ahualulco
"El idioma mexicano, que ocupa una extensión tan considerable en México, termina; por este rumbo en Tabasco, junto a los pueblos de la Chontalpa. Desde aquí hasta el Coatzacoalcos la lengua ha perdido mucho de su antigua pureza; este cambio se ha verificado con particularidad entre los indios llamados ahualulcoso agualulcos, entre quienes es ya una jerigonza bárbara, llena de palabras españolas y de las lenguas de los pueblos con los cuales están en contacto: de aquí ha dimanado que pusiéramos en nuestra clasificación al ahualulco como un dialecto del mexicano."
"Los caracteres generales de aquella raza difieren poco de los que marcan a los mexicanos; los mismos alimentos que en los demás lugares, la misma indolencia para el trabajo, el mismo amor a la independencia y a la soledad, idéntico afecto a la embriaguez, y no les falta el apego a sus antiguas creencias, ni su reconocida ignorancia. Por lo demás, si hemos de admitir lo que el mayor Barnard afirma: «Son los indios de estatura menos que mediana, pero anchos de espalda, y de gran fuerza muscular, pues a menudo llevan a hombros, durante muchas horas, un peso de 150 a 256 libras, expuestos a los rayos del sol más caluroso del verano: su color es cobrizo; tienen el cabello liso y grueso, poca barba, ojos chicos, altas las quijadas, la frente chica y estrecha, los dientes blancos, labios gruesos, una expresión agradable de boca, y un mirar melancólico y triste. Las mujeres son menos fuertes, y algunas hay hermosas y bien proporcionadas, realzando, su belleza su dedicación a los quehaceres domésticos: son alegres y muy vivas en sus modales; y son más tímidas que modestas."
"Poco puede decirse del traje de los indios, que se compone de los efectos más sencillos y ordinarios: el atavío de las mujeres lo forman un lienzo sencillo de algodón, ajustado alrededor del cuerpo, desde la cintura hasta las rodillas, dejando el pecho y la espalda completamente descubiertos. Se entretejen el pelo con cintas de colores vivos, dejándolo caer por el cuello formando trenzas negras y brillantes, o lo recogen bonitamente alrededor de la parte de atrás de la cabeza entrelazado de flores, y lo sujetan con un peine semicircular; y cuando hay alguna fiesta, se iluminan el pelo con un escarabajo llamado cucuyo, que arroja una luz fosfórica. Es común entre los niños de ambos sexos la más completa desnudez
Sus costumbres son sencillas, se alimentan principalmente de vegetales, y tienen exagerada afición por los licores embriagantes; son serios y meditabundos. Es particular el respeto que los hijos tienen por sus padres, y la veneración con que miran a los ancianos. Se guarda fidelidad en el matrimonio, contraído frecuentemente en edad muy temprana por huir del servicio de la milicia. Sus creencias religiosas están reducidas a las exterioridades del culto, mezcladas con ridículas supersticiones."
«Como agricultores, están todavía los indios en los tiempos primitivos ni los accidentes del comercio extranjero, ni el contagio del ejemplo han producido cambio visible en su modo antiguo de cultivar la tierra: bástales saber «que la tierra alimenta al que la cultiva,» y que ningún incidente, sea político o de otra especie, puede destruir su exuberante fertilidad. Como labradores, el indio es pobre, pero libre; y apetece la soledad de su miserable ranchito, porque le devuelve, aunque sea peor o jornalero, algún tanto de la perdida libertad de su antigua raza. Este deseo de buscar la soledad, ha dado origen a la disposición que tienen de habitar los puntos elevados y las cumbres, y de situar sus pueblos en lugares los menos fáciles de acceso y menos ventajosos para prosperar.»"
"Las costumbres que acabamos de bosquejar son comunes a todos aquellos indígenas; por lo que toca a los agualulcos en particular, nos encontramos en el Boletín de Geografía, que «Allá en la época que el célebre filibustero Lorencillo (Laurent Graf) ejercía sus rapiñas en las costas de Yucatán y Tabasco, época que corresponde a los años de 1680 a 1685, existían entre las barras de Santa Ana y de Tonalá, cuatro pueblos de indios situados en la costa, y que se nombraban colectivamente los 'agualulcos', formando los límites de la entonces provincia de Tabasco. Estos cuatro pueblos se llamaban individualmente, los Cozoliacaques, los Tecominuacanes, los Mecatepeques y los Huimanguillos. Acosados estos indios por Lorencillo, abandonaron sus pueblos, se dividieron y fueron a establecerse en los lugares y formas siguientes: los Cozoliacaques se trasladaron a Acayucan, en donde hoy existen conservando el nombre de su pueblo, y en estos últimos días, una porción de estos indios ha vuelto a habitar el lugar del antiguo Cozoliacaque; los Tecominuacanes se dividieron en dos fracciones, de las cuales una fundó el pueblo de Boquiapa que hoy figura en el partido de Cunduacan, y la otra se estableció con el mismo nombre de Tecominuacan siete leguas al NO de Huimanguillo en donde hoy existe; los Mecatepeques fueron a asentarse entre Tecominuacan y Ocuapan, y allí se ve un pueblecillo en completa decadencia; los Huimanguillos se dividieron en tres porciones, de las cuales la una se fijó en el partido de Cunduacan, fundando el actual Huimango; otra, mezclándose con la raza blanca, se estableció en Ocuapan, y la tercera fundó el actual Huimanguillo."
Caribe
"Dialecto del maya, usado por indios que se internan en Tabasco y tienen su asiento principal en Guatemala. Son bárbaros, y no tenemos datos bastantes para decir el parentesco que los una con los caribes de las islas."

Algunas partes de la obra de Orozco y Berra se han insertado in toto, de esta forma aquellas personas interesadas puedan obtenerlos sin necesidad de buscarlos en antiguas bibliotecas, facilitándoles la búsqueda con la condición de respetar que son obras de carácter histórico y además vistas muy poco por los investigadores tabasqueños.


Lic. Eddy Lorenzo González Jiménez
Historiador

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MONS. MARTÍN TRITSCHLER Y CÓRDOVA DE YUCATAN Y MONS. VICENTE MARÍA CAMACHO Y MOYA DE TABASCO. UNA AMISTAD ECLESIÁSTICA Y ESPIRITUAL.

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